Le toca el turno a El Asedio, en el que el hilo conductor es la investigación de crímenes en serie llevada a cabo por un policía en la Cádiz de 1811, asediada por los franceses. Desde el principio hace referencias a la lógica, la ciencia y la estrategia. Un tema recurrente en su obra tanto de ficción como de opinión, el Ajedrez, es utilizado como símil en varios pasajes del libro.
Aún me quedan muchas páginas por disfrutar, pero acabo de terminar el capítulo 6 y en el quinto apartado (p.269) narra el diálogo del policía (Rogelio Tizón) con su amigo Hipólito Barrull (profesor y director de la Sociedad Científica Gaditana). La genial prosa de Pérez-Reverte mezclada con conceptos matemáticos y científicos me parece de una gran belleza.
Empieza el diálogo:
— Es la física y la experiencia donde hay que acudir —dice Hipólito Barrull—. Buscar los sobrenatural es absurdo, en nuestro tiempo.Y luego le hace referencias a la ciencia conocida entonces:
— Piense en los hombres antiguos —añade Barull—. Veían planetas y estrellas moviéndose en el cielo, y no sabían por qué. Hasta que Newton habló de la gravitación que los cuerpos celestes ejercen unos sobre otros.[...]Y sigue su argumentación, en la que menciona el azar y a la que replica el policía:
— Materia y movimiento, como pedía Descartes. Y constituiré el mundo... O lo destruiré.
— Ojo con la palabra azar, profesor —advierte Tizón—. Usted mismo suele decir que es una excusa común.Y más adelante sigue argumentando el científico:
— [...] O, dicho en términos científicos, actuó [el asesino] impulsado por fuerzas de atracción y probabilidades cuya formulación se nos escapa.
— ¿Quiere decir que él no sería más que elementos de una combinación?
[...]
— Su asesino —concluye Barrull— sería en este caso un factor físico, geométrico, matemático... Qué sé yo [...]Y ya al final del diálogo, cuando insiste el policía en recurrir a explicaciones más o menos sobrenaturales, concluye el profesor:
— A veces —prosigue Barrull—, cuando nuestros sentidos no alcanzan a penetrar ciertas causas y sus efectos, recurrimos a la imaginación, que es el más sospechoso de los guías [...]
Recomiendo la lectura del libro, además es de los primeros del autor que se han puesto a la venta en formato digital por un precio asequible (aunque yo personalmente prefiero tener el libro)